¿Qué es el Suicidio Médicamente Asistido y en qué se diferencia de la Eutanasia?
En el debate sobre los derechos al final de la vida, el suicidio médicamente asistido es un concepto que genera muchas dudas, especialmente en Colombia, donde el marco legal sobre la muerte digna ha avanzado con pasos firmes en las últimas décadas. Este blog busca aclarar qué significa realmente este procedimiento, en qué se diferencia de la eutanasia y por qué es importante hablar de ello de manera informada y sin tabúes.
¿Qué es el suicidio médicamente asistido?
El suicidio médicamente asistido es un procedimiento en el cual un profesional de la salud proporciona al paciente los medios —generalmente medicamentos recetados— para que este pueda poner fin a su vida, de forma autónoma y voluntaria.
A diferencia de la eutanasia, en el suicidio asistido no es el médico quien administra la sustancia, sino el propio paciente. Es decir, la decisión y el acto final dependen completamente de la persona, aunque siempre con acompañamiento médico, ético y legal.
Diferencia entre suicidio asistido y eutanasia
Aunque ambos procedimientos buscan evitar el sufrimiento en pacientes con enfermedades graves, degenerativas o terminales, existen diferencias clave:
Eutanasia | Suicidio Médicamente Asistido |
Un médico administra directamente la sustancia que provoca la muerte. | El paciente toma por sí mismo la sustancia, con receta y supervisión médica. |
Está despenalizada en Colombia desde 1997 y regulada por el Ministerio de Salud y Protección Social mediante la Resolución 971 del 2021 | Está despenalizada por la Corte Constitucional con la Sentencia C-164 de 2022, pero aún no está regulada por el Ministerio de Salud |
¿Es legal el suicidio asistido en Colombia?
Actualmente, el suicidio médicamente asistido no está regulado por el Ministerio de Salud y Protección Social, sin embargo, la Corte Constitucional ha reconocido esta opción dentro de la ruta de muerte digna en Colombia con la Sentencia C-164 de 2022, donde especifica que los requisitos para su solicitud son los mismos que los de la eutanasia:
- La voluntad directa del paciente (expresa a través de un documento de voluntad anticipada)
- Diagnóstico de enfermedad grave e incurable o enfermedad terminal
- Que esta enfermedad genere un sufrimiento físico o psíquico.
Esto genera una paradoja: aunque Colombia es pionera reconociendo los derechos al final de la vida, aún falta celeridad en las entidades tomadoras de decisiones para la garantía plena de este derecho para todas las personas en el país.
¿Por qué es importante hablar del suicidio médicamente asistido?
Hablar del suicidio médicamente asistido no significa promover la muerte, sino reconocer que algunas personas enfrentan sufrimientos extremos que pueden evitar de forma libre, consciente y autónoma.
Las condiciones clínicas pueden ser tan complejas, y los contextos tan particulares, que abrir este debate desde la ética, el derecho y la compasión amplía la conversación sobre cómo queremos vivir —y morir— con dignidad.
El papel de la Fundación DMD en esta conversación
Desde la Fundación Pro Derecho a Morir Dignamente, trabajamos para visibilizar estos debates con responsabilidad. Nuestro compromiso es con la libertad de elección, el acompañamiento respetuoso y la defensa del derecho a decidir sobre el final de la vida.
Aunque el suicidio médicamente asistido aún no está regulado en Colombia, creemos que informar, dialogar y reflexionar con argumentos sólidos, es el primer paso para acompañar a tomar decisiones informadas y que el final de la vida sea siempre en dignidad.
Reflexión final: una conversación pendiente
Así como hace unas décadas hablar de eutanasia era impensable y hoy es un derecho, hablar del suicidio médicamente asistido debe dejar de ser un tabú. No todas las personas lo elegirían, pero todas deberían tener la posibilidad de hacerlo, si así lo desean, bajo condiciones claras, seguras y humanas.
La conversación apenas comienza. Y en ella, todas las voces —éticas, médicas, familiares y personales— merecen ser escuchadas.